El pasado jueves 19 de noviembre AMINO.Gal convocó una reunión a la que acudieron representantes de los diferentes ámbitos relacionados con la infancia de la provincia de Pontevedra.
Tuvimos el placer de contar con la representación de los Servicios Sociales y de Menores, Psiquiatría Infantil y Pediatría, Medicina Forense, Educación y Fiscalía.
El objetivo de dicha reunión era exponer las dificultades que encontraba cada servicio a la hora de afrontar un caso de maltrato o abuso infantil, y encontrar la manera de mejorarlo, trabajando coordinadamente y optimizando los recursos que están al alcance de cada uno.
Todos los asistentes acudieron a título personal, demostrando una buenísima predisposición a generar acercamiento, con el fin último de poder ofrecer una asistencia de calidad a nuestros menores. Desde la asociación agradecemos a cada uno de ellos el haber asistido. También tenemos que agradecerle a la Casa da Xuventude de Vigo el habernos cedido la sala donde nos hemos reunido.
De esta reunión, que esperamos sea la primera de muchas otras, hemos sacado en claro varias cosas. En primer lugar debemos ser realistas. En Galicia estamos lejos de parecernos a otras comunidades donde existen equipos específicos de evaluación e investigación en casos de maltrato y abuso infantil, que están subvencionados y funcionan de manera envidiable. Precisamente por eso tenemos que pelear. El jueves hemos constatado que, pese a que prácticamente la totalidad de los servicios se encuentren desbordados de trabajo, están formados por grandísimos profesionales que se implican de manera admirable en cada caso que reciben.
Uno de los mayores problemas es que, lejos de optimizar nuestros recursos, estamos sobresaturando ciertos servicios, lo cual enlentece y dificulta el proceso de asistencia a las víctimas, que son las que pagan las consecuencias. Nos hemos dado cuenta de que por desconocimiento, aunque con la mejor de nuestras intenciones, los profesionales muchas veces derivamos o acudimos a servicios que no son los ideales en según qué casos. En la red de servicios y profesionales nadie sobra, pero debemos saber delimitar las competencias de cada uno, para evitar el trabajo duplicado y la sobresaturación. No es tarea fácil establecer filtros. Desde AMINO.Gal consideramos que es importantísimo adquirir formación en relación al abuso y maltrato infantil para poder precisamente afinar ese filtrado.
Como conclusión, después de debatir, exponer nuestras ideas, hablar sobre nuestras competencias y sobre nuestras limitaciones, hemos llegado a establecer una hoja de ruta, un esquema básico de actuación, que compartimos en esta entrada y esperamos sirva para promocionar el buen trato a nuestros menores.
Esquema de actuación en casos de sospecha de maltrato o ASI.pdf
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